Ayer he estado leyendo páginas al azar de un libro llamado «Piratas Cibernéticos, Cyberwars, Seguridad Informática e Internet», de Jesús de Marcelo Rodao. Le tengo bastante cariño a este libro. Me ha enseñado bastantes cosas en mi temporada Windowsera (de aquella nunca había visto GNU/Linux), sobre el funcionamiento del ordenador, virus, ataques y hostias en la red. Un gran porcentaje de todo lo que sé ahora no lo habría aprendido de no ser por esta obra.
El caso es que pasando por el capítulo 7 («Hacking»), página 138, me encuentro con una intuitiva descripción de muchos de los protocolos usados en Internet: ARP, TCP, IP y… ICMP. El protocolo de mensajes de control, el que te transmite que una web no chufa, que no se puede encontrar una ruta al host o que el intento de conexión ha tomado demasiado tiempo. Hablaba del PING.EXE de Windows, y en esto una frase empezó a brillar en colorines con un estridente ruido blanco de fondo:
Con un programa de ping, un hacker podrá determinar quién está conectado, así como sus direcciones IP.
Y entonces me pregunto yo, ¿de verdad el apelativo «hacker» se usa con tanta frialdad, incluso por los expertos en seguridad? ¿Para qué querría un hacker saber quién está conectado? ¿No hay acaso cosas más interesantes, más propias de hackers?
Read the rest of this entry ?